Atrás quedaron aquellos ‘picos’ hechos de gasas y braguitas de plástico que envolvían el culito del bebé y lo dejaba hecho unos zorros con las escoceduras y otros problemas derivados de sus funciones más escatológicas, pero realmente indispensables.
Una empresa estadounidense llamada Pixie Scientific acaba de lanzar al mercado el primer pañal inteligente, un pañal con avisador no sólo de cuándo hay que cambiar el paño del bebé, también detecta si existen infecciones urinarias, disfunciones renales y hasta deshidratación.
Todos los datos son tratados a través de una aplicación para smartphones que puede también enviar toda la información recopilada al pediatra del niño, para que actúe en consecuencia.
A pesar de lo rocambolesco, aunque práctico, la tecnología del pañal inteligente es bastante sencilla y consta, en su parte delantera de unos parches capaces de interactuar con proteínas, agua y bacterias, lo que hace que el parche cambie de color y favorezca un diagnóstico.
El pañal será probado en el Hospital de Niños Benioff de la Universidad de California en San Francisco a partir de septiembre, si bien otros hospitales han considerado la idea tan innovadora que ya trabajan para generar sus propios pañales avisadores.
Aunque se prevé que cada pañal cueste alrededor de un 30% más que un pañal habitual, lo cierto es que solo sería necesario usarlo una vez al día o en caso de que el niño esté enfermo, con lo que la cantidad, según los investigadores norteamericanos, sería recuperada al llegar el resultado del análisis directamente al médico y no tener que abonar por dicho servicio.
Imagen en CC: Flickr/Smyler