Y es que, según señala en un comunicado de Sanidad, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha actualizado las recomendaciones, incluyendo la retirada o sustitución de estos implantes en las mujeres operadas, tras planificarlo con el cirujano pertinente, ya que la cirugía no tiene carácter de urgencia.
El motivo es que las prótesis PIP presentan una mayor tasa de rotura a los 10 años de su implantación. Sanidad ya ha contactado con la federación de clínicas privadas para que éstas ofrezcan tratamiento y seguimiento a todas las pacientes afectadas. En caso de no poder contactar con el cirujano o clínica donde se realizó la operación, la opción es acudir a las consultas y servicios de referencia de cada comunidad autónoma, donde valorarán cada caso de forma particular.
El Ministerio de Sanidad ha asegurado que “las autoridades sanitarias velarán para que no queden personas sin atender” y recalca que remplazarán todos los implantes “si la cirugía original fue realizada por el mismo, de acuerdo a sus protocolos clínicos en mujeres mastectomizadas (cirugía reparadora)”. Es decir, que no incluirán ningún implante por cirugía estética.
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