Desde que somos pequeños nos han dicho que comamos despacio y con la boca cerrada, ¿No es cierto? Lo de la boca es cuestión de educación, y es que comer enseñando lo que masticamos no es plato de buen gusto, pero el comer despacio, ¿Cuál es la razón?
Se dice que el comer más despacio hace que nos llenemos antes y comamos menos, por lo que se reduce la ingesta de calorías, algo que se ha demostrado muy recientemente en un estudio, vamos, que eso de comer despacio funciona.
En este estudio se hicieron dos grupos, a un grupo le propusieron que comiesen muy pausadamente, que no tenían prisa, que dejasen los cubiertos, etc., pero al grupo contrario les comunicaron que tenían que comer rápidamente, si pausas y con bocados grandes, como si tuviesen cinco minutos para comer.
Los resultados fueron muy reveladores, y es que se demostró que cuando se come más lento se consume más agua, por lo que se reducen las calorías que se ingieren y, además, se tiene una digestión mucho menos pesada, que es muy importante, y es que estar toda la tarde, o noche, con la comida dando vueltas no es muy cómodo. El grupo contrario tuvieron digestiones muy pesadas y, obviamente, comieron más de lo que su cuerpo necesita, además de que al rato volvieron a tener un poco de hambre.
Es por eso por lo que nosotros recomendamos que comáis pausadamente, no hay prisas por terminar de comer, normalmente, además de que saborearéis mucho más la comida y, en definitiva, estaréis mejor de salud.