Regalos para ellas

¿Quien dijo aquello de que las mujeres somos complicadas para hacernos regalos? 

Es cierto que cada mujer es un mundo y cada uno tiene sus gustos y preferencias, pero casi todas agradecemos el detalle de que alguien se tome la molestia de elegir un regalo pensando en nosotras.

A las mujeres nos gusta que nos regalen cosas que nos gustan a nosotras. Es decir, si un marido quiere hacerle un regalo a su mujer, debe pensar en lo que ELLA quiere, no en lo que él querría que ella quisiese. Si a él le gustan los deportes y a ella lo de hacer ejercicio no va con sus gustos, no le regales una camiseta de correr o unas mallas para hacer aerobic. Posiblemente ella no lo apreciará sobre todo por la decepción que sentirá al comprobar que no ha pensado en ella, sino en él.

Es cierto que muchas veces la falta de tiempo o de imaginación convierten el hecho de regalar en algo tedioso o aburrido, pero no debemos perder el sentido de regalar. Debe ser divertido para el que compra el regalo y para el que lo recibe. El factor sorpresa es importante y también la variedad. No debemos caer en la rutina de regalar siempre lo mismo por mucho que sepamos que al destinatario del regalo le guste algo. Por ejemplo, aunque le gusten los bolsos, no caigas en la tentación de SIEMPRE regalar un bolso en las ocasiones especiales.

Con un poquito de imaginación se puede sorprender de verdad. No siempre es necesario gastarse una gran fortuna en un buen regalo. Hay regalos cuyo valor económico no es elevado pero que pueden convertirse en el mejor regalo del mundo para esa persona especial.