Todas sabemos la importancia de estar hidratadas, tanto por dentro como por fuera, pero no todo lo que se cuenta sobre el líquido elemento es cierto. Os contamos los cinco mitos más conocidos sobre el agua.
Hay que beber ocho vasos de agua al día
En realidad, lo que debemos ingerir de forma diaria, es el equivalente a seis vasos de líquido al día. Líquido, no agua en exclusiva.
Todo lo que tomamos lleva agua, en mayor o menor concentración. Por ejemplo, las frutas y verduras son en un 80-90% agua. También podemos alcanzar el volumen de líquidos diarios a tomar bebiendo leche, té, café, refrescos, sopas, etc.
Claro está que en condiciones de alta sudoración o durante la realización de ejercicio, debemos incrementar la cantidad de líquido a beber para no deshidratarnos.
El café, té y las bebidas calientes te deshidratan
Es cierto que los productos con cafeína tienen un efecto diurético, pero en comparación con el agua que nos hace perder, el efecto es mínimo. En realidad, podemos decir que la mayoría de estas bebidas nos ayudan a cubrir nuestras necesidades de hidratación diaria.
El agua es inocua
Se considera que el agua no es tóxica. Pero también está demostrado que si bebemos en exceso provocaremos un desequilibrio electrolítico en nuestro cuerpo. Este efecto se conoce como ‘intoxicación de agua’.
Por eso, los atletas de deportes extremos, deben ingerir bebidas isotónicas en vez de agua únicamente. Deben recuperarse tanto de la pérdida de agua, como de la de electrolitos y sales minerales (sobre todo, sodio). Si únicamente bebieran agua, los niveles de sodio en sangre se desplomarían y pondrían su vida en serio peligro.
El agua mineral embotellada es más segura que el agua del grifo
En nuestro país, el agua del grifo está sujeta a tales requisitos de sanidad y seguridad que es segura para la ingesta humana. De hecho, algunas de las aguas embotelladas proceden directamente del agua del grifo.
Cabe destacar, además, que los controles de seguridad del agua embotellada son inferiores a los del grifo y consumen importantes recursos durante los procesos de embotellado, transporte y venta.
El agua ayuda a perder peso
Este punto no es del todo incierto. Beber agua libre de calorías y azúcares es una de las mejores maneras de tomar la ingesta diaria de líquidos, pues evitamos el azúcar y las altas calorías de los refrescos. Además, beber agua antes de las comidas ayuda a que comamos menos, pero el agua por sí misma no tiene la capacidad de reducir la grasa corporal.
Para perder peso tendremos que seguir una dieta controlado por un endocrino y realizar ejercicio de forma periódica.
Imagen: jewel-staite