Ya dejamos claro en la primera parte de este post, que el té rojo parecía estar de moda gracias a la fama que se ha generado como “devorador de grasa”. No se trata de algo milagroso, ni de propiedades misteriosas. El Pu-erh estimula el metabolismo del hígado y ello conlleva una mejor metabolización de las grasas y por consiguiente también contribuye a su eliminación. Igualmente y como acción secundaria, consigue disminuir los niveles de colesterol.
Sin embargo, no son pocas las personas que se debaten entre elegir té rojo o té verde como ayuda a terapias de adelgazamiento. Veamos entonces algunos detalles sobre la infusión de las hojas verdes.
Ante todo hemos de advertir que aún no existen estudios que avalen los beneficios del té verde en cuanto a sus propiedades adelgazantes. No obstante, sí que se ha comprobado que las personas que lo consumen varias veces al día ven aumentar su gasto energético, sin que se aprecie una aceleración de su ritmo cardíaco.
Es pues su alto contenido en polifenoles el que consigue acelerar el metabolismo basal. Eso, unido a su enorme poder antioxidante, se ve reforzado por su acción diurética y depurativa que lo convierte en un fabuloso eliminador de toxinas. Pero quizá una de sus propiedades más interesantes sea la de contribuir a disminuir la absorción de azúcar, con lo que ello significa en las dietas de adelgazamiento y lo que supone para personas diabéticas que, adjuntándolo a su dieta, tendrán un aliado que ayudará a regular los niveles de azúcar en sangre.
Ahora bien, no olvidemos que el té contiene cafeína y, por consiguiente, es indudable su poder estimulante. Si bien eso puede ser una cualidad para el fin que estamos tratando, también será motivo de contraindicación en personas con problemas de hipertensión o con tratamientos ansiolíticos.
También debemos recordar que el té obstaculiza la absorción del hierro, por lo que deberemos tomarlo espaciado de las comidas y evitarlo en caso de anemia.
De todos modos resulta necesario resaltar que el té no obra milagros y que sólo servirá de ayuda junto a una alimentación sana y equilibrada y la realización de ejercicio adecuado.
