Cuando llueve, las semanas son eternas y el trabajo se complica, ¿qué hacer para conservar la sonrisa? Llenar de placer nuestro plato. Algunos alimentos, como el chocolate y el salmón, contienen sustancias conocidas por hacerle cosquillas a las hormonas del humor y controlar el estrés.
Entre las que suben la moral, el triptófano, un aminoácido presente en los lácteos, que activa la producción de serotonina, hormona clave del bienestar. Estos beneficios no han escapado a las industrias agroalimentarias, siempre al acecho de nuevas ideas. Así, en 2004, los japoneses comercializaron una bebida láctea con gas envasada en una botella clasificada del 1 al 10: el consumidor descubría su índice de felicidad ¡en función de lo que había bebido!
En 2005, el primer producto con sello mood food arrasó en Asia: un chocolate enriquecido con gamma-aminobutírico (GABA), un aminoácido que promete reducir la ansiedad. Desde entonces, los gigantes de la alimentación comenzaron a invertir en investigación. Pero las galletas y demás innovaciones para ver la vida de color de rosa no son legión. ¿La razón? La legislación. ¿Cómo probar que una tisana de hierbas y frutas favorece una sonrisa? ¿O que un helado a la esencia de orquídea de Alaska proporcina alegría? Según la consultora Alcimed, 22 propuestas mood food fueron rechazadas entre 2008 y 2009 por la EFSA, la autoridad europea de seguridad alimentaria.
Sin embargo, la idea de consumir platos que aumenten el bienestar mental no se abandona. ‘El placer de los sentidos es la gran tendencia en gastronomía’, constata Xavier Terlet, consultor del Salón Internacional de la Alimentación (SIAL). El doctor Jean-Marie Bourre, nutricionista y autor del libro De la inteligencia y del placer. La dietética del cerebro (Mondadori), confirma: ‘El chocolate contiene numerosas sustancias cannabinoides, pero en cantidades pequeñas; tendríamos que consumir kilos para que se activasen a nivel cerebral. Es su gusto dulce el que aporta una sensación de satisfacción que provoca la secreción de endorfinas estimulantes. El placer sigue siendo un gran desconocido dentro de la bioquímica. Aunque es cierto que algunos alimentos producen una satisfacción real’. ¿Lo esencial? ‘Tener un buen nivel de glucosa para mantener el cerebro en un estado funcional óptimo, comer variado para aportar las vitaminas y los minerales necesarios y realizar actividad física para una buena oxigenación’, resume el doctor Bourre.
Para combatir el mal humor, elaboremos platos que nos aporten energía. ¡Manos a la obra!