Tanto en invierno como en verano nuestros pies sufren, en una época debido al calor (ya que el calor es uno de los factores que influyen en la forma por la cual el flujo sanguíneo corre por nuestros pies), y en otra por el cansancio de la rutina diaria, y es que no paramos en todo el día.
Pues bien, es por eso que en esta entrada os enseñaré algunos remedios para que vuestros pies no estén tan cansados ni hinchados, sino que mantengan un aspecto saludable y, lo más importante, no nos duelan.
Barreño de agua
Este truco es muy fácil ya que tan solo tenemos que llenar un barreño con bastante agua fría, echar dos puñados de tomillo, dos de lavanda y dos de romero. Una vez tengamos esto hecho, tendremos que meter los pies durante una media hora.
Sí, ya se que en invierno es difícil seguir este consejo ya que el agua fría no es algo que nos apetezca tener en nuestros pies, pero este agua es el que hace que la circulación mejore y es por eso que es tan importante.
Un buen masaje
Seguro que todas (o casi todas) ya hacéis esto, pero es importante que nos demos un buen masaje con una crema hidratante rica en vitamina A a diario, y es que no sirve de mucho hacerlo una vez al mes. También es importante que este masaje lo realicéis presionando la planta con los pulgares y que, después de haceros este masaje, los pies se queden en alto para que el flujo sanguíneo corra más fácilmente.
Mover una pelota de tenis
Este, quizá, es el más sencillo de todos y, además, podemos hacerlo en cualquier momento. Se trata de colocar una pelota de tenis en el suelo y moverla con la planta de los pies para activar la circulación. No tiene por qué ser una pelota de tenis, pero lo mejor es que sea un poco dura.
Como veis unos remedios naturales muy fáciles de realizar y, además, muy efectivos.