Es cierto que parece Reese Witherspoon una niña bien, pero también se aprecia algo poderoso en ella: es como si siempre estuviera avanzando. Ha sido aclamada como actriz desde sus primeros papeles en Pleasantville y Election, ha intervenido en comedias (la saga de Una rubia muy legal) y en dramas (obtuvo un Oscar por En la cuerda floja), y aunque ha tenido fracasos, estos han pasado desapercibidos: sigue siendo una de las actrices mejor pagadas gracias a la combinación de capacidad técnica y tirón mediático. Incluso en su vida personal es como una dinamo: se casó con Ryan Phillipe y tuvo dos hijos, Ava y Deacon, después de divorciarse apareció del brazo de Jake Gyllenhaal, y tras su ruptura empezó a salir y ahora está casada con el agente Jim Toth.
Reese Witherspoon ha gestionado su carrera de forma tan inteligente que se podría pensar que ha estado siempre atenta a la taquilla. En su última película, Agua para elefantes, un espléndido drama romántico ambientado en los años 30, en plena época de la depresión americana, Reese interpreta a Marlena, estrella principal de un circo ambulante, casada con un tiránico domador. La llegada del modesto aunque guapo veterinario Jacob (Robert Pattinson) altera sus vidas: se hacen amigos y empiezan una relación, con resultados desastrosos.
Lo que le atrajo de la película fue interpretar a una mujer que no sabe ganarse la vida. Es huérfana y conoce a un hombre que la convierte en una estrella. Pero también la encierra en una jaula. No tiene forma de conseguir dinero, no tiene educación, ni familia, ni perspectivas de futuro, ni oportunidades. No tiene ningún sitio adonde huir. Es algo muy duro no tener ningún tipo de opción.
Una de las claves de la personalidad de Reese es que no pretende que nadie se sienta inferior a ella. Está inmersa en una competición, pero esa batalla la libra con ella misma, con su propia ansiedad.
Reese Witherspoon, además de actriz tiene otra ocupación: su labor humanitaria como embajadora mundial para la Fundación Avon de ayuda a la mujer. Ha recorrido el mundo defendiendo causas como la investigación del cáncer y la lucha contra la violencia doméstica y de género, llegando incluso a hablar en el Parlamento inglés.
Imagen: rwitherspoon
Fuente: elle