El tono bronceado del verano ha desaparecido por completo y ha llegado el temido momento de enfrentarse al espejo y observar cómo las manchas, las imperfecciones, la deshidratación y otro pequeños problemas van surgiendo en el rostro.
El otoño es ideal para comenzar tratamientos que, además de cubrir las necesidades diarias de la dermis, borran las huellas que el estío ha dejado. ¿Lo primero? Una buena limpieza para que la piel reaccione mejor a los cuidados. Y después sigue nuestro resumen de belleza con las soluciones cosméticas a los problemas más comunes: eliminar o suavizar las manchas solares; qué hacer con los granitos de los que creías haberte librado después de la adolescencia y que han vuelto a aparecer en la madurez; paliar los signos de agotamiento que quedan grabados en nuestra piel por culpa del estrés y, por último, cuáles son las nuevas formas de luchar contra el envejecimiento.
Una de las causas más comunes de las visitas a un dermatólogo son debidas a los lentigos o manchas en la juventud. Hay que tener en cuenta el tipo de epidermis para hacerlas desaparecer, pus existen cremas y emulsiones que pueden irritarnos. Si tu piel es sensible es recomendable seleccionar las que lleven sustancias de origen biológico (por ejemplo, kójico que es más suave). Para obtener mejores resultados debemos preparar nuestro cutis con un exfoliante a base de ácido glicólico.
Para conseguir un tono uniforme y atenuar las manchas, hay que elegir correctamente los ingredientes del cosmético que vamos a utilizar. Para los lentigos o manchas en la juventud os podemos recomendar lo siguiente:
- Crema limpiadora Benefiance Extra Creamy Cleansing Foam de Shiseido.
- Fluido corrector Visionnaire Correcteur Fondamental de Lancôme.
- Melaperfect de Darphin.
- Sérum hidratante iluminador Brightenning Derm Specialist de SK II.
- Manchas UV-X de Innovage que ayudan a luchar contra los radicales libres.
Imagen: howiteasy
Fuente: elle