¡Aysh, dios, qué dilema… pero por qué tiene que pasarme esto el mismo año! Tantas y tantas nocheviejas aburridas con la capa de Ramón García y, de pronto, en el mismo año y claro está a la misma hora (ojo, que no es en la Puerta de Toledo), me hacen elegir entre la viuda imputada de España y la China de Utrera… ¡Nooooooooo….! No quiero elegir.
Ni Paquirrín ni el Gran Wyoming me importan un pimiento, como si quieren desintegrarse en ese anuncio nostradamuniesco y apocalíptico de un fin de año literal… si el fin del mundo ha de llegar en 2012, primero tengo que tomarme las uvas con una de las dos y, luego… que sea lo que dios quiera.
Como pertenezco a esa clase a la que Rajoy le ha bajado hasta las bragas… quiero decir que no tengo para dos televisores, por muy extraño que parezca en una era en la que el mega de descarga está garantizado y la búsqueda de vida en otros planetas es una idiotez de comics… pues me tengo que esperar.
Veo la tele a través de la pantalla del pc, así que primero me he de decantar por una de las dos y luego ver a la otra en Youtube… Jooooo, qué mala uva trae el año que acaba.
No sé cómo puede haber gente preocupada con los recortes de Rajoy. ¡Por mi madre, que levante el dedo quien no esté conmigo!. El sueldo me lo congelan igual, el irpf me lo supen por… narices, con mis padre tengo que seguir viviendo a los 35 y el viaje a Tenerife ya no tiene remedio, porque hace mucho que pasó mi fin de curso.
¿Qué me queda? ¡Un buen Fin de Año! No puedo ni crucero, ni hotelazo en Costa del Sol, ni Riviera Maya… ¡¿De verdad me tienen que poner a la Pantoja y a Usun Yoon a la vez?!… Veré a Usun, además de más graciosa, tengo esperanzas de que a la Pantoja la pueda ver si la imputacion va p’alante y al final nos enteramos de qué pasó con todos los malayos.
¡Feliz 2012!