Ya sabéis que todos los tipos de tés son buenos para nosotras, lo que no quita que cada tipo de té (blanco, verde, rojo o negro) esté destinado para una función. Hoy vamos a empezar a ver las propiedades y lo que nos puede ofrecer el té blanco, más conocido como té de la belleza o el té del emperador, por eso de que solo lo podía beber el emperador para permanecer joven.
Pero claro, este tipo de té no solo rejuvenecerá nuestra piel y nos aportará luminosidad, sino que también tiene muchísimas propiedades que iremos viendo poco a poco.
Antioxidante
La primera propiedad que tenemos es el poder antioxidante, ya que el té blanco, según parece, es el antioxidante más potente que existe de forma natural.
El té blanco es mucho más efectivo en esto del envejecimiento si comparamos este tipo de té con los demás, y es que cuenta con una composición alta en polifenoles y catequinas, que son los encargados de fortalecer las defensas del cuerpo previniendo la oxidación celular, casi nada.
Pero la cosa no termina aquí, ya que el té blanco también nos ayuda a proteger nuestra piel de los rayos UVA, es decir, que previene el cáncer de piel.
Por último, también os tengo que decir que posee muchísimas vitaminas que ayudará a que nuestro cuerpo no se oxide, es más, muchos afirman que tiene muchas más vitaminas que el zumo de naranja natural, que es lo que se suele recomendar para consumir vitaminas.
Esta es la primera propiedad del té blanco, pronto seguiremos viendo algunas más.