Las empresas ‘quitamultas’ ofrecen también otros servicios además de los recursos. Por ejemplo, te avisan de las sanciones en el mismo momento que se producen, se encargan de recurrir multas anteriores, ofrecen ayuda en carretera e indemnización por retirada de carné, facilitan seguros de accidente, pago de cursos de recuperación…
La gran ventaja de contratar estos servicios es que nos evitamos los trámites costosos y pesados que implica interponer un recurso nosotros mismos.
Sin embargo, antes de decidirnos por una u otra compañía es mejor preguntar y asegurarse de que todo lo que prometen está realmente a su alcance. Porque es común que te aseguren un camino de rosas cuando nunca es fácil ganar contra la Administración. No todos los recursos son iguales, en estos pleitos el Estado es juez y parte y, a no ser por una causa muy clara o un defecto de forma, ganar siempre suele resultar una tarea realmente complicada.
También debemos tener en cuenta que no hay unas multas más fáciles de recurrir que otras, porque en todas intervienen muchos factores en los que no se puede generalizar el éxito. Y, por último, no podemos terminar sin citar otra regla de oro: exige siempre que te tengan informada de cómo va tu proceso.
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