Ya tengas la piel clara o morena, si quieres acelerar tu bronceado lo tienes cada vez más fácil gracias a las pastillas bronceadoras.
Con una dosis extra de betacarotenos (presente en la zanahoria y el tomate), y aporte de vitaminas A, C y E, que son potentes antioxidantes, la piel activa sus defensas y produce melanina, que es la pantalla protectora natural. Por esta razón, la epidermis se colorea antes y ofrece hasta un 20 por ciento más de resistencia al sol. La piel se presenta más elástica e hidratada ya que sus componentes neutralizan los procesos oxidantes y de envejecimiento causados por las radiaciones solares.
Para exprimir a fondo el efecto de estas pastillas, hay que tomar dos cápsulas diarias al menos quince días antes de la exposición solar. Además, debemos prolongar la ingesta durante todos los días que vayamos a tomar el sol. Y si deseas mantener el moremo el mayor tiempo posible, se recomienda seguir con las pastillas de dos semanas a un mes después de tomar los baños de sol.
Hay que tener en mente que estas cápsulas solares no son un sustituto de las cremas protectoras. Aunque es cierto que te quemas menos, si las consumes, debes proteger siempre la piel de los rayos ultra violetas dañinos: los UVA, los UVB y los UVC.
Otro factor imporante a tener en cuenta es que debemos adquirir estas pastillas en las farmacias, por lo que el farmaceútico puede ayudarte a la hora de seleccionar la más adecuata según tu tipo de piel. Además, debes tener presente, antes de tomar pastilla alguna, que si estas tomando otros medicamentos o suplementos alimenticios debes consultarlo con tu médico, ya que los antibióticos, las sulfamidas y los anticonceptivos producen fotosensibilidad, con lo que podrían generar manchas difíciles de eliminar.
Imagen: piropospiropos
Fuente: quemedices