A todas nos encanta tener unas pestañas de infarto, y es que las pestañas abren muchísimo más nuestras miradas, algo que resulta muy atractivo en todos los rostros y en todos los ojos. Desgraciadamente, no todas tenemos unas pestañas muy grandes, por lo cual, por mucho que nos echemos máscara de pestañas seguirá siendo pequeñas y sin vida.
Es por eso por lo que hoy vengo a hablar de la permanente de pestañas, igual que la permanente del cabello, solo que en nuestras pestañas, así lograremos darles vida y fuerza.
Pues bien, con la permanente de pestañas lo único que haremos será rizar nuestras pestañas de forma natural, por lo que, en principio, la longitud dependerá de como de largas sean nuestras pestañas, eso sí, puede que nos queden un poco cortas pero con mucho cuerpo, cosa que se puede solucionar con la máscara de pestañas o las pestañas postizas.
Os aconsejo que vayáis a un centro de belleza especializado para hacerlo, ya que puede que si acudís a un sitio menos profesional y más barato vuestras pestañas sufran y al final sea peor el remedio que la enfermedad. Para realizar esto se usa un líquido y un bigudí, además, no es un tratamiento doloroso y los efectos son inmediatos.
Necesitaremos sesiones cada 45 días si queremos tener un efecto impactante, si queremos simplemente dar un poco de cuerpo con dar una vez el tratamiento tendremos para cuatro o cinco meses. Eso sí, debéis saber que las pestañas sufrirán un poco y que puede que se os debiliten un poco, pero podéis fortalecerlas con varios productos de los que hablaremos próximamente.
Su precio suele de, aproximadamente, unos 25 euros, que no está nada mal si tenemos en cuenta que estaremos cinco meses con unas pestañas con cuerpo y volumen.
¿Qué os parece la permanente de pestañas? ¿Os la haríais?