A estas alturas es imposible que haya alguna de nosotras no haya visto alguna vez el musical ‘My Fair Lady’, conocida mundialmente por la interpretación de Audrey Hepburn en 1964. Pues bien, Salamanca presentó ayer la primera de las siete funciones previstas del mismo con Paloma San Basilio como Elisa Doolittle.
La obra fue representada en el Centro de las Artes y de la Música de Salamanca (CAEM), al igual que lo hará hoy y mañana sábado -18.30 y 22.30 horas- y el domingo -17 y 21 horas- en el marco de las fiestas patronales que la ciudad celebra en honor a Santa María de la Vega.
‘My Fair lady’, basada en la obra teatral «Pigmalión» de Bernard Shaw y que se estrenó por primera vez en Broadway 1956, se ambienta en el Londres de principios del siglo XX y narra la historia de cómo Henry Higgins, un profesor de lingüística conoce a Elisa Doolittle, una vendedora callejera de flores bastante mal hablada y cómo, gracias a una apuesta con el Coronel Pickering, después de seis meses consigue hacer pasar a la joven florista por una duquesa en el baile de una embajada sin que nadie sospeche de dónde procede pero ignorando sus sentimientos.
Además de Paloma San Basilio, Juan Gea como el profesor Higgins y Joan Crosas como Alfred P. Doolittle, también podremos ver sobre el escenario a treinta actores, cantantes y bailarines, de entre los que cabe destacar Ana María Vidal, José Ramón Henche, Víctor Díaz y Luisa Fernanda Gaona. Sin olvidarnos, por supuesto, de los doce músicos que amenizan la puesta en escena.
No es la primera vez que Paloma San Basilio interpreta este papel, pues ya lo hizo en el año 2001 en el teatro Coliseum de Madrid durante un par de años y con más de 700.000 espectadores a sus espaldas. Dado el éxito cosechado entonces, la gira de ‘My Fair Lady’ continuará por Pamplona y Valencia para iniciar 2013 en Alicante.
Si vives por dichas zonas o tienes la suerte de poder desplazarte a ellas, aprovecha la ocasión para disfrutar de este espectacular musical con una gran intérprete a la cabeza.
Imagen: tribunasalamanca