¿Alguna vez has padecido halitosis o conoces a alguien que la padezca? Me refiero al mal olor de boca, tan molesto tanto si lo padeces como si te pilla hablando con alguien que lo tiene.
El problema, además de padecerla, es que en realidad la halitosis no suele estar bien diagnóstica. Esta enfermedad lleva años asociándose con problemas del estómago, pero pocas veces se tiene en cuenta que el origen de la misma puede deberse a una patología periodontal.
Una vez que la halitosis se haya diagnosticado correctamente nos propondrán un tratamiento que nos ayudará a quitarnos de encima la tan temida halitosis. Y no creáis que es moco de pavo, porque la halitosis es un problema que va mucho más allá, ya que indica que hay algo en el organismo que no funciona como debiera.
Toda halitosis requiere diagnóstico y tratamiento. Su origen se debe sobre todo a la presencia en la cavidad bucal de compuestos sulfurados volátiles, los aminoácidos, los sustratos proteicos, las condiciones físicas y químicas y, sobre todo, la saliva.
El tratamiento a seguir se basa en reducir al máximo posible la presencia de las bacterias causantes del mal olor, tanto de la lengua, como de los surcos o bolsas periodontales. Cabe destacar Halita, un tratamiento pionero en el control de la halitosis.
Eso sí, la prevención también es de lo más importante, con lo que debemos mantener un cuidado adecuado de la boca, especialmente las encías. Debemos cepillarnos los dientes correctamente diariamente, además de realizarnos raspados linguales adecuados. Por último, otra medida a tener en cuenta es no seguir una dieta hiperproteica, ya que puede empeorar los síntomas.
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