Imagino que a estas alturas todas sabréis que me estoy refiriendo a ‘Campamento de verano’. Por suerte para mí, aunque seguramente muchas no compartáis mi opinión, llegué tarde y sólo vi cómo llegaban los concursantes al campamento.
Personalmente, como cabe esperar, no conozco a ninguno. Unos me suenan más que otros y, entre ellos, destacan unos 4 ó 5 que ya he visto en otros realities, programas e incluso leído (también a mi pesar).
No voy a centrarme en los concursantes porque, en principio, sólo os podré dar opiniones personales de unos pocos y no son precisamente muy halagüeñas. Me limitaré a decir, únicamente, ¡hay que ver lo que hace el dinero!
En relación a los presentadores del programa… pss, Joaquín Prat y Sonia Ferrer tampoco es que peguen mucho. Vamos, que ni con cola. Pero es de esperar, es verano y los habituales han hecho mutis por el foro. La descoordinación de ayer noche parece una muestra perfecta de lo que nos espera durante los meses más calurosos del año.
Y eso, por dejar de lado el jurado, donde he de reconocer que Jimmy Giménez-Arnau y Belén no sé qué me hacen cierta gracia.
Quizá, lo único bueno para mi entender, es que las nominaciones de los concursantes de ‘Campamento de verano’ irán en función de su capacidad de vivir en armonía con los seres humanos que los rodean. Al menos así lo han vendido… aunque después de ver al Sargento Alonso, la cosa da que pensar.
En fin, que me pondréis verde.
Imagen: telecinco