El deterioro de los huesos puede provocar varios signos típicos del envejecimiento (encorvamiento, osteoporosis, artrosis). A partir de los 40 años la masa ósea tiene a disminuir, de forma que podemos llegar a los 80 años con el 30 o el 50% menos.
Para prevenir esta degeneración natural de los huesos, es necesario realizar una actividad física regular y seguir una dieta apropiada. Cuida tus huesos desde joven tomando:
- Alimentos ricos en calcio. Este mineral reconstituye y fortalece los huesos. Se encuentra en lácteos, verduras de hoja verde, pescados con espinas blandas y frutos secos.
- Alimentos ricos en vitamina D. Esta vitamina ayuda a fijar el calcio en los huesos. La puedes encontrar en pescados azules, lácteos, cereales del desayuno enriquecidos con vitamina D, y yema de huevo.
- Alimentos ricos en magnesio, silicio, manganeso y flúor. Estos minerales también ayudan a fortalecer los huesos. Los puedes encontrar en verduras, frutos secos, cereales y pescado.
- Alimentos ricos en fósforo. Este mineral contribuye a una mejor absorción del calcio. Se encuentra en muchos alimentos (leche, frutos secos, pescado, etc.), por tanto podemos abastecernos de él sin grandes esfuerzos.
- Toma el sol 15 minutos cada día. Este hábito hace que el organismo produzca vitamina D, y es la forma más importante que tenemos para obtener este nutriente.
Para mantener la densidad ósea de los huesos, además de alimentarse bien y hacer ejercicio de forma regular, después de los 40, conviene tomar isoflavonas de soja, ya que ayudan a aminorar los síntomas derivados de la bajada de estrógenos que se produce tras la menopausia y en las etapas previas. Se pueden tomar en forma de suplementos o consumiendo leche de soja y otros derivados de este legumbre como tofu, yogures de soja, etcétera.
Salud orgánica: cuidado de los ojos – Salud orgánica: cuidado de los músculos
Foto | 20minutos