Si estáis en plena operación bikini o simplemente os gusta controlar vuestro peso regularmente seguro que usáis la báscula alguna vez al mes para controlarlo todo. El caso es que no cualquier hora es buena para pesarse ya que puede variar nuestro peso muchísimo.
Es por eso por lo que hoy vamos a conocer cuándo no debemos pesarnos para que no variar demasiado nuestro peso real. Eso sí, procurad siempre hacerlo a la misma hora y de la misma forma, así se tendrá un peso más aproximado que si lo hacemos a distintas horas.
Después de comer
Sea la cena o la comida, o cualquier otro momento del día, pesarse después de comer no es una buena idea ya que nuestro organismo se encuentra lleno y en pleno proceso de digestión, por lo que el peso que mostrará la báscula será superior al que realmente tenemos.
Lo mejor es pesarse con el estómago vacío, en ayunas, por la mañana para no hacerlo en medio de una digestión o por el estilo.
Por la noche
A esta hora solemos tener una mayor retención de líquidos, estamos más encorvados, hemos realizado todas las comidas del día…, en definitiva, que el peso marcará una cifra que no nos corresponde, normalmente una superior a la verdadera, por lo que os aconsejamos que olvidéis el peso por la noche y lo dejéis para la mañana siguiente.
Después de entrenar
Al entrenar perdemos muchísimo líquido que recuperamos al beber agua y es por eso por lo que no recomendamos usar la báscula después de entrenar ya que seréis más ligeros por la pérdida de agua pero no será un resultado cierto.