Mira que por las tardes soy de las que pone el Sálvame en la tele para echarme una buena siesta pero, justo ayer, que por motivos que no vienen al caso no estuve en casa durante sus más de cuatro horas de emisión, me perdí la aparatosa caída de Lydia Lozano en vivo y en directo.
No es que me alegre, ni mucho menos, pero lo que no le pase a esta mujer en ese plató no le pasará jamás en lo que le quede de vida. Basta recordar que en marzo, al abrazarse con David Valdeperas, director del programa, la colaboradora se rompió una costilla. Pero es que, con la cantidad de veces que termina escaldada en este reality show, ya no sabes cuándo está actuando o cuándo es real lo que le pasa.
Sea como sea, en la tarde de ayer, Kiko Matamoros lanzó un chorro de agua a Chelo García Cortés y a la propia Lydia Lozano sin llegar a mojarlas. Viendo la oportunidad de jaleo, el presentador Jorge Javier Vázquez les jaleó a que empezasen una guerra de lances de agua… a pesar de la advertencia de Mila Ximénez: “la última vez que empezamos con el agua se lió”.
Pues bien, la comentarista con coeficiente intelectual más elevado de Sálvame no se equivocaba y, tras armarse con los omnipresentes botellines de agua del programa, Chelo y Lydia se lanzaron a la carrera en busca de Matamoros. Lydia, a la que tendremos que apodar ‘la pupas’ si sigue así la cosa, llegó a descalzarse para poder correr mejor sin los tacones pero, desafortunada ella, fue la única que resbaló cayendo con la rabadilla en el suelo. Para más inri, también se clavó la petaca en la espalda, lo que llenó el plató de sus gritos.
Se llevaron tal susto los allí presentes que no se dejaba de oír, ‘no la toquéis, no la toquéis’, y Jorge Javier, tan hermético cada vez que le hablan por el pinganillo, terminó anunciando que estaba en camino el servicio médico.
En fin, ¿cómo se encontrará hoy Lydia Lozano? En unas horas saldremos de dudas.