Anoche comenzó la décimo quinta edición del reality show Gran Hermano. Como fiel consumidora de telebasura que soy, no pude resistirme a hacerme un buen bol de palomitas y tirarme en el sillón para ver a Mercedes Milá presentando a los nuevos concursantes. Me dormí. Creo que con eso queda todo explicado, pero no es cuestión de dejar un artículo en un único párrafo.
Sí, Gran Hermano 15 trae sus novedades, pero son tan aburridas que ni siquiera yo, que ‘me lo trago todo de pe a pa’, pudo con ellas. Como ya sabéis, los concursantes entraban por parejas… o tríos, ya que estamos. Pero, además, podían no conocerse, ser hermanos sin saberlo, ir ‘engañados’ a la gala sin saber que eran concursantes… En fin, de todo un poco.
Del personal aceptado para entrar en la famosa casa de Guadalix ni hablo, pues, entre que, como ya os he dicho, me quedé sopa, que hay de todo un poco (porque alguno normal debe haber) y que ya habrá cientos de páginas que ya se han dedicado a ello desde anoche… ni es plan ni tengo ganas.
Mercedes Milá, como presentadora, pues en su línea. Eso sí, el modelito, a pesar de llevar una camisa repleta de luces LED para llamar la atención, iba de lo más modosita. ¡Hasta el peinado le quedaba bien! Otra novedad, la señora ha entrado en la casa y Florentino Pérez hará las veces de ‘presentador o Super Maligno’ mientras ella siga dentro. Que, como no vi la gala al completo, desconozco si va a estar dentro hasta que su cuerpo aguante o una sola noche. Me lo podéis contar si queréis.
En fin, a mi entender, lo más currado fue la intro del programa, donde pudimos ver a todos los ex concursantes de Gran Hermano dentro de la casa (con paella incluida) bailando al son de la música y el avance de Mercedes por el interior del inmueble.
Foto | Gran Hermano en Facebook