La moxibustión consiste en aplicar conos o cilindros, especialmente de artemisa (una planta medicinal que tiene numerosas propiedades curativas), y previamente encendidos por el otro extremo, sobre determinadas áreas o puntos de la superficie corporal. Su principal función es la de fortalecer la sangre, estimular la circulación natural de la energía ‘qi’, y mantener la salud en general. Sirve tanto para aliviar el dolor de la artritis y de lesiones musculares, como para las migrañas y los dolores de cabeza, o la tendinitis… Y es igualmente recomendable para problemas digestivos e intestinales, aumentar las defensas contra la gripe y aliviar la ansiedad.
La red de centros Templo del Masaje, especializados en masajes terapéuticos y relajantes, así como tratamientos estéticos, pone en práctica en sus centros técnicas de la medicina tradicional china, como la moxibustión. Este tratamiento milenario consiste en aplicar conos (también llamados “pirámides”) o cilindros especialmente de artemisa (planta medicinal que tiene numerosas propiedades curativas), previamente encendidos por el otro extremo, sobre determinadas áreas o puntos de la superficie corporal.
“Aunque la moxibustión nació antes que la acupuntura, estos dos métodos curativos han ido indisolublemente unidos, ya que los médicos chinos descubrieron que entre estas dos terapias existían muchas relaciones y que los resultados obtenidos eran mejores si se combinaban ambas terapias que si se utilizaba de manera aislada una de ellas. Ambas curan enfermedades actuando sobre determinados puntos, seleccionados basándose en la Teoría de Canales y Colaterales de la Medicina Tradicional China”, explica Maribel Corpa, directora de Tratamientos de la enseña.
La moxibustión ofrece resultados satisfactorios en pacientes de todas las edades y circunstancias. Puede prevenir la gripe, aumentando las autodefensas; tonifica la energía corporal y mejora las dolencias de estómago; y ayuda a las personas de la tercera edad a conservar la vista, la dentadura y la presión sanguínea en buenas condiciones, entre otras aplicaciones. Ésta técnica también ayuda con problemas psíquicos, pudiéndose utilizar para tratar, entre otros, miedos irracionales y dar confianza y serenidad.
“La moxibustión indirecta es la más común, ya que tiene menos riesgos y no comporta ningún tipo de dolor. Se utiliza un palo de moxa de la forma y el tamaño de un cigarro, encendido se mantiene cerca de la zona a tratar durante varios minutos hasta que el área está roja. También se pueden utilizar agujas de acupuntura. Se utiliza artemisa y no otras hierbas, ya que es un emenagogo natural. Por esta razón, ayuda a mejorar el flujo sanguíneo, especialmente en la zona de la pelvis y el útero, dando múltiples beneficios para estos casos”, añade Maribel Corpa.