Puede que el único lugar común entre ellas sea su condición femenina y cierta coincidencia generacional. Pero, más allá de casualidades, cada una de estas escritoras merece por sí misma un espacio semejante al que han conquistado sus libros sin otra estrategia de marketing que la brillantez de sus palabras.
Un punto a su favor en estos tiempos de crisis, sagas vampíricas y best sellers de fácil digestión. Entérate de quiénes son y léelas antes de que te lo cuenten.
Lucía Puenzo (Buenos Aires, 1976).
Los cinéfilos la conocerán por su faceta de directora, ya que suya es la multipremiada XXY (2007). Pero esta argentina es tan polifacética que, entre rodajes y estrenos, fue capaz de dejar boquiabierta a la crítica con su primera novela, El niño pez, que también llevó al cine. Su trabajo más reciente, La furia de la langosta (Mondadori), miestra un retrato de la sociedad actual.
Pola Olaixarac (Buenos Aires, 1976).
Predestinada a convertirse en la más mediática del nuevo club de escritoras, la autora del poderoso debut Las teorías salvajes (Alpha Decay), un incisivo retablo de la sociedad posmoderna, lanza titulares a velocidad de vértigo. Su única pesadilla ahora es ‘no tener tiempo y soledad para escribir’. Y aunque busca minutos para actualizar su blog, reconoce que ‘hasta donde yo sé, los blogueros todavía no van a ferias literarias ni hablan por teléfono con editores’.
Samanta Schweblin (Buenos Aires, 1978).
Cree que la literatura femenina ‘es un género escrito tanto por hombres como por mujeres, de la misma manera que lo es la novela policial o la histórica’. Su libro de cuentos Pájaros en la boca (Lumen) se aleja del tópico y salta de la realidad a la fantasía ‘porque me interesa lo oscuro y lo anormal como una crítica a lo pautado, a todos los códigos establecidos’.
Sònia Hernández (Terrasa, 1976).
Especializada en crítica, dice que la literatura femenina ‘existirá mientras haya escritoras que jueguen a hacerla’. Lo suyo se aleja de tales parámetros, como demuestran sus poemas y, sobre todo, Los enfermos erróneos (La Otra orilla), relatos con los que se sumerge en un mundo repleto de obsesiones.
Elvira Navarro (Huelva, 1978).
Debutó con la aplaudida La ciudad en invierno (Caballo de Troya) y logró mantener el pulso con La ciudad feliz (Mondadori). Sus referentes (‘Dostoievski, Marguerite Duras, David Lynch…’) crean el cóctel perfecto para una literatura agitada y llena de vida.
Y también…
Joyce Carol Oates, firme candidata al Nobel, considerada por muchos como la mejor escritora norteamericana viva, publica Memorias de una viuda (Alfaguara). Sin duda su obra más íntima y esperada después de La hija del sepulturero.
Sofi Oksanen, tras recibir el premio a la mejor novela europea del año, la gran escritora finlandesa nos deleita con Purga (Salamandra).