Son muy pocas las mujeres que hoy en día no utilizan un acondicionador, es más, son muchos los hombres que comienzan a usarlo para cuidarse más el cabello, ya que el acondicionador capilar nos ayuda a desenredar el pelo fácilmente, además de que nos aporta muchísimo brillo y muchísima hidratación. Pues bien, siguiendo con la tónica general, hoy os traigo un acondicionador casero a base de miel y rosas que seguro que os va a encantar, ya que es bastante dulzón y, además, es buenísimo.
Ingredientes
· 1 taza de pétalos de rosa frescos
Elaboración
Lo primero que debemos hacer es dejar reposar los pétalos de rosa en el agua caliente. Este reposo será de algunas horas, las que consideremos necesarias (a más pétalos, menos tiempo). Después de esperar este tiempo, haremos una pasta con las bananas, la miel y el aceite de almendra, mezclándolo todo muy bien para que todo quede bien homogéneo. Añadimos los pétalos y seguimos mezclado, aunque, si creéis que es necesario, podéis usar la batidora para hacer que la pasta sea mucho más homogénea.
La verdad es que la elaboración puede parecer muy trabajosa, pero cuando os pongáis a hacerla veréis como es bastante fácil y rápido de hacer, una vez, claro está, que los pétalos se hayan puesto blandos.
Podemos utilizarlo después de lavarnos la cabeza, de medios a puntas, sobre todo si tenéis el pelo graso, y dejarlo durante una media hora, ya que nos aporta muchas vitaminas al cabello que no poseen otros acondicionadores más comerciales.
Este acondicionador podemos mantenerlo durante dos semanas en la nevera, ya que, al ser un producto totalmente natural, se echa a perder mucho antes que un acondicionador con conservantes y otros ingredientes que no son nada sanos para nuestro cabello.