Es inevitable que de vez en cuando se nos enquiste algún pelo debido a la depilación, pero hoy traigo unos pequeños consejos para que tengáis cada vez menos pelos enquistados ya que, además de ser antiestéticos, son bastante dolorosos, y bastante sufrimos ya con la depilación como para también hacerlo con la post-depilación, ¿No creéis?
Al enquistarse un vello lo que hace es enterrarse en la segunda capa de nuestra piel, y es por eso por lo que debemos realizarnos una exfoliación corporal una vez a la semana, ya que nos ayudará a eliminar las capas de piel muerta, es decir, la capa superior de la piel, y evitara que ese vello se quede en la mitad de las capas.
Para realizar esta exfoliación en la piel debemos usar un gel exfoliante (podemos encontrarlos en cualquier supermercado o perfumería) y un guante de crin. El guante de crin no es imprescindible, pero si que hace que la tarea sea mucho más cómoda de realizar. Os recomiendo que nunca intentéis sacar los vellos enquistados con pinzas o haciendo presión, ya que el poro puede infectarse y al final será peor y nos tendremos que aplicar otros productos, además del dolor, claro está.
A pesar de que eso es lo más importante, no debemos olvidar que en nuestro día a día debemos limpiar nuestra piel con jabones o geles (lo que utilicemos más a menudo) que respeten el pH neutro de la piel, ya que esto hará que la tengamos más limpia. Además, tampoco os debéis olvidar de la crema hidratante corporal, que es igual de importante que la crema facial.
Así que nada chicas, no os olvidéis nunca de cuidar la piel del cuerpo.