En su segundo viaje a América y tras un infernal e incierto trayecto en barco de dos meses, Colón desembarcó en una isla contigua a La Española (actualmente, República Dominicana y Haití) llamada Boriquén. Corría el año 1943, y la expedición tenía un claro objetivo: colonizar y predicar la fe católica entre sus nativos taínos (por algo, Colón rebautizó este territorio como San Juan Bautista).
Enseguida aquella isla (hoy Puerto Rico) se convirtió en centro de almacenamiento y distribución de las riquezas del Caribe hacia el reino de España, que tuvo a aquel territorio como colonia durante 400 años. En 1898, pasó a manos de Estados Unidos, con quien actualmente mantiene un estatus de Estado Libre Asociado.
500 años después de aquel primer contacto entre dos mundos tan distintos, el viaje en avión dura, afortunadamente, solos 8 horas y, en vez de predicar sus creencias y pretender conquistas territoriales, el visitante busca empaparse allí de las posibilidades que ofrecen los variados climas del archipiélago, la diversidad cultural de un enclave que presume de personalidad única y la hospitalidad de sus habitantes, disfrutando de su peculiar español con acento caribeño.
Quien visita por primera vez ‘la isla de la simpatía’, como la llamó Juan Ramón Jiménez, puede encontrar situaciones que confunden. Contrastes que no solo proporcionan sus múltiples influencias (española, africana, americana…) sino también el hecho de moverse entre una identidad próxima a Cuba y referencias exportadas directamente de EE.UU. Ritmos caribeños y modos norteamericanos que desconciertan pero que definen un espíritu cosmopolita que se lanza sin prejuicios al siglo XXI.
La isla tiene el tamaño ideal (160 x 60 km) para recorrerla en coche en una semana, comprobando la sabia mezcla de antiguas fortalezas, selvas tropicales y playas interminables. Todo ello bajo la atenta mirada de cientos de centros comerciales que salpican su territorio y que convierten el shopping en una de las actividades favoritas de la isla.
Imagen: ueom
mariana says
me eancanto yo e ido y es lindo