La mujer vive un momento espléndido. Tenemos los principales avances de la sociedad a nuestro favor, hemos conseguido meternos de lleno en las empresas, en los organismos públicos, en la universidad, en los principales centros de investigación. Y sin dejar de lado nuestro hogar, nuestras familias, nuestras parejas y, sobre todo, a nuestros hijos.
Este avance, estos logros han sido posibles gracias a la adecuación de nuestras vidas personales y profesionales, soportando una carga excesiva en algunos asuntos, pero siempre con una voluntad mucho mayor a toda la carga que hayamos tenido que soportar. El problema es que actualmente nos encontramos con un nuevo conflicto, con un mal al que no podemos hacerle frente con nuestro tesón, el mismo que ha hecho que hayamos avanzado en algunos asuntos décadas y décadas de retrasos a pasos agigantados y en un corto periodo de tiempo.
El tumor de pecho nos intenta ganar la partida casi a diario, aunque tenemos las ganas y el tesón para vencerlo en muchas ocasiones. A todas las mujeres que lo han conseguido les debemos un sincero homenaje, pero al resto de féminas del mundo debemos advertirlas de cómo evitar que este mal consuma sus vidas. Porque, aunque pueda aparecer en nuestro pecho, el cáncer de mama es evitable y, además, vencible.
Pero, en concreto, ¿qué es el cáncer de mama? Como todo tumor, el de pecho es el crecimiento desordenado y no controlado de células con genes mutados. Éstos actúan suprimiendo la continuidad del ciclo celular pertenecientes a distintos tejidos de una glándula mamaria. Aunque afecte principalmente a las mujeres, los casos en los hombres también son numerosos y, del mismo modo, analizables y evitables.
Imagen: mujerok
Fuente: mujerinnovadora