Digan lo que digan y, aunque haya gente que no lo reconozca, el sexo es uno de los mayores placeres que puede tener el ser humano. Da igual si lo llamamos amor o simplemente satisfacción corporal, la cosa es que nos deja saciados y puestos a punto para continuar con el día a día. La revista Fitness enumeró 10 beneficios que reporta el sexo y, claro, no queremos dejaros a oscuras.
Es una buena manera de realizar ejercicio. Durante la relación sexual contraemos gran parte de los 600 músculos que tiene el ser humano. Está claro que no es lo mismo que una clase de kickboxing pero, sin siquiera darte cuenta, estás quemando calorías.
Alivia dolores y molestias. Justo antes del clímax, nuestro cuerpo recibe una descarga de oxitocina que a su vez libera endorfinas… con el mismo efecto que nos produciría la morfina, con lo que los dolorcillos varios quedarán en el olvido.
Proporciona un sistema inmunológico más fuerte. Según un estudio de la Universidad de Wilkes (Pennsylvania), las personas que tienen relaciones sexuales una o dos veces a la semana tienen tres veces más cantidad de inmunoglobulina A (un anticuerpo importante) en comparación con los que no tienen sexo frecuentemente.
Da brillo a la piel. Aunque parezca mentira nuestra piel tendrá mayor brillo y mejor aspecto pues el sexo provoca mayor circulación y oxigenación de la sangre. Pero eso no es todo, al alcanzar el orgasmo nos invaden las endorfinas y hormonas de crecimiento que ayudan a sanar el daño causado por el sol, el tabaquismo y la acumulación de cortisol (asociado con el adelgazamiento de la piel).
Genera felicidad. Además del mero placer físico, está demostrado que con el sexo mejoramos químicamente el estado anímico y reducimos los estados depresivos.
Mejora el sueño. La descarga de oxitocina tras alcanzar el clímax nos produce tal estado de relajación que nos ayuda a dormir más rápido.
Fomenta la autoestima. Cuando tenemos relaciones se nos pone una especie de sonrisa bobalicona como consecuencia del buen rato pasado. Algunos investigadores aseguran que cuando la gente desarrolla el potencial de la expresión sexual, aumenta su autoestima y les da un sentido de ser atractiva, deseable, competente y segura.
Fortalece la relación de pareja. Con el sexo mejoramos la intimidad en pareja, sobre todo, si en nuestras relaciones somos abiertas y pedimos lo que deseamos en igual medida que estamos dispuestas a hacer con nuestras parejas. Además, la ya mencionada oxitocina crea la necesidad de compenetrase, de ahí las ganas de acurrucarnos tras el acto sexual.
Imagen: i.telegraph