Lo primero que llama la atención es su nombre: Rak-e. Opel explica que ‘Rak’ fue el coche con motor de cochete con el que Fritz Von Opel (nieto del fundador de la marca) batió el récord de velocidad en 1928 alcanzando los 228 km/h; y que ambos modelos comparten, pues, un innegable espíritu innovador.
Con una estructura en acero bajo una piel de material sintético y plásticos, los ingenieros aseguran un bajo coste para este vehículo, a camino entre un turismo y un scooter, como explica Stefen Gloger, uno de sus responsables: “Es difícil crear un coche eléctrico convencional con un precio competitivo sin incentivos y las ciudades tendrán cada vez más problemas de espacio, por lo que pensamos que esta situación es ideal de cara al futuro“.
Opel trabajó con Kiska, empresa austríaca socia de KTM, para el desarrollo del chasis, más parecido al de una moto que al de un coche. Eso sí, desecharon la idea de que el Rak-e -como en las Carver- se incline en curva, “porque eso nos ayudaría a contener el precio y el coche tendría que ser más alto, perjudicando su aerodinámica“, explica el ingeniero.
Su ‘corazón’ es similar al Ampera, pero con sólo un tercio del tamaño y del peso, suficiente para permitir una autonomía de 100 km, una velocidad máxima de 120 km/h y buenas prestaciones en ciudad, pasando de 0 a 100 km/h en menos de 13 segundos. La carga completa tarda tres horas. La potencia máxima es de 14 CV en continua y de 16,6 Nm, que pueden ser de 49 CV y 58 Nm en, por ejemplo, adelantamientos.
Imagen: netcarshow