En la entrada anterior ya vimos algunos problemas que podemos tener con la piel de nuestras rodillas y las posibles soluciones, que seguro que existen muchas más, pero esas son las que conocemos y las que, verdaderamente, funcionan.
Ya hemos dicho que descuidamos demasiado la piel de nuestras rodillas, lo cual no debería ser así, ya que en verano las tenemos prácticamente todo el día fuera, por lo cual, si no la tenemos cuidadas, no querremos enseñarlas y estaremos acomplejadas por ello.
Así que nada chicas, vamos a seguir viendo los posibles problemas y las soluciones, quedan solamente dos, así que atentas, puede que tu problema esté entre ellos.
Rodillas hinchadas
Si eres propensa a retener líquidos y tienes la zona de la rodilla hinchada, lo más normal es que tengas una buena retención de líquidos en esa zona, lo cual, además de ser antiestético, no es nada bueno para la salud y duele bastante, ya que la sensación de piernas cansadas no es demasiado agradable que digamos.
Para eliminar esta hinchazón y esta retención de líquidos, lo único que debéis hacer es usar productos, es decir, cremas, con ingredientes desinfiltrantes, descongestivos y venotónicos, además de hacer deporte y beber mucha agua para evitar esa retención.
Si notáis que la retención es demasiado grande, acudid al médico para que él os de la solución.
Rodillas con celulitis
Aunque yo, personalmente, apenas tengo celulitis en el cuerpo (mucho menos en la rodilla) entiendo que las que tengáis mucha celulitis acumulada en la zona de las piernas queráis eliminarla por completo, y eso incluye la celulitis de las rodillas.
Para eliminar esta celulitis debéis usar productos anticelulíticos específicos, beber mucha agua y dar muchos masajes en la zona para facilitar la circulación sanguínea. No es un milagro, pero si un remedio.