El hecho de que debemos tomar vitamina C todos los días para mantenernos sanas no es nada nuevo. Sabemos que no ayuda con la producción de colágeno natural para mantener la piel bonita y nos aporta lo que necesitan nuestros huesos y ligamentos. Es más, tampoco se nos pasa que contribuye al correcto funcionamiento del sistema inmune y que, gracias a su poder antioxidante, protege las células.
Pero lo que seguramente pocas de nosotras sepamos es que los cítricos, especialmente en el caso de la naranja, logran que nuestros cuerpos quemen grasa. Y no es que me lo esté sacando de la manga ni nada por el estilo, que estos resultados vienen avalados por un estudio reciente de la Universidad Estatal de Arizona, en el que también indican que juega un papel fundamental en la regulación de los niveles de azúcar en sangre.
Según palabras de Fabrice Carron, médico generalista, “la vitamina C y la glucosa tienen una estructura química similar por lo que cuando tenemos grandes dosis de ambos en el cuerpo, rivalizan entre ellos para entrar en las células. Si hay más glucosa, la vitamina C tendrá más dificultades para abrirse camino entre las células, creando un déficit”.
Es más, no sólo es importante mantener el nivel de vitamina C, sino que también es crucial mantener una cantidad constante de azúcar en la sangre siguiendo una dieta de índice glucémico bajo. “Está comprobado, una buena gestión de la glucosa en sangre causa la pérdida de peso“, subraya Carron.
¿Hace un buen zumito de naranja?
Imagen: Flickr/ccharmon