Hace tiempo que en un programa televisivo donde salen un par de hormigas como copresentadoras hablaron de la copa menstrual. La verdad es que se mofaron de la misma, pero habría que verles intentando averiguar la funcionalidad de un tampón.
Pero bueno, concentrémonos que lo que vengo a decir de la Fleurcup a más de una le interesará. Su uso parece extenderse como la pólvora a través de la población femenina europea, entre ellas sí, la española, y como ya habéis podido imaginar, se trata de un invento para la higiene íntima durante los días del ciclo menstrual.
¿Qué ventajas presenta la copa menstrual frente a tampones y toallitas sanitarias? Podríamos resumir sus características con los siguientes adjetivos: fácil de usar, cómoda, reutilizable, fiable, práctica e hipoalergénia.
Lo único que debemos hacer es colocarla en el interior de la vagina, como si de un tampón se tratase, solo que presionando ligeramente los bordes para facilitar su acceso vaginal. Una vez colocada en su sitio, la copa menstrual recoge el flujo menstrual y, una vez que se ha llenado, tan sólo debemos sacarla, vaciarla y limpiarla con agua potable y jabón hipoalergénico sin perfume.
Usándola estaremos evitando, también, que el flujo menstrual entre en contacto con el aire, con lo que nos ayuda a evitar malos olores, irritación y sequedad en la zona vaginal.
Este artilugio es originario de Francia y en su fabricación se utiliza silicona médica. No contiene látex, perfumes y ni otros agentes artificiales, y los colores de los modelos derivan exclusivamente del campo médico, por lo que es hipoalergénica y respetuosa con la salud íntima femenina.
¿Os animaríais a probar la copa menstrual? O mejor aún, ¿la usáis ya? Contadnos vuestra experiencia.
Imagen: fleurcup