Todas somos conscientes de los problemas de obesidad que existe en la sociedad y, seguramente, muchas de nosotras seamos gorditas tirando a padecer obesidad mórbida.
Según donde vayamos nos ofrecen dietas milagro, ejercicios, operaciones no invasivas, cirugías complejas, etc… Pero tarde o temprano, el cuerpo que nos haya tocado vuelve a su estado anterior y el esfuerzo al que nos hayamos sometido prácticamente no ha servido de nada.
Ya hay diversos estudios que han demostrado que la obesidad es genética pero, sea como sea, hay que encontrarle una solución… además de la opción de atarnos a un olivo con garrafas de agua y no comer absolutamente nada durante un mes completo.
Ahora, un grupo de científicos de la escuela de la Universidad de Washington han trasplantado con éxito bacterias de un intestino ajeno de una persona delgada a otra persona que quiere perder peso.
Sí, suena la mar de escatológico pero, según parecen confirmar estos científicos, los resultados son fiables y no se somete a ninguno de los dos ‘pacientes’ a procedimientos invasivos.
Según se explica en el portal Actualidad RT: “Los científicos creen que una dieta saludable permite a los microbios buenos prosperar en las entrañas e incluso revertir la obesidad” en las personas con sobrepeso. Y, según el jefe del estudio, Jeffrey Gordon, “espero que en el futuro la gente que quiere alimentarse de una manera sana cuente con la microbiótica porque el conocimiento de la composición de la flora intestinal de un sujeto permitirá el diseño de tratamientos personalizados para combatir enfermedades del tracto digestivo”.
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