Ya sabéis todo lo que me gustan los remedios caseros ya que, además de ser mucho más económicos, son mucho más naturales y, aunque las cremas y las mascarillas que están en el mercado también sean efectivas, lo natural siempre es mejor. Pues bien, por eso hoy os traigo una mascarilla casera para combatir el acné, que, por cierto, no solo sale en la época de la adolescencia.
Ingredientes
Un cuarto de taza de fresas
Media clara de huevo
Una cucharadita de miel de abeja
Elaboración
Lo primero que debemos hacer es machacar las fresas, incluso le podéis dejar las hojitas verdes, ya que no vamos a ingerirla. Después de machacarlas, las podemos meter en la trituradora para que la pasta no sea tan espesa, ya que se aplicará mejor si no lo es.
Después de tener las fresas listas, le añadimos la media clara de huevo y lo removemos todo muy bien (es mejor hacerlo con una varilla o un tenedor antes que con la batidora, ya que la mezcla podría quedar demasiado líquida), y cuando tengamos una mezcla homogénea le añadimos la cucharadita de miel de abeja y seguimos removiendo.
Una vez tengamos hecha a mezcla, nos la ponemos en el rostro durante veinte minutos (no vale comérsela :P) y luego la retiramos con agua fría o templada, depende del frío que tengamos en ese momento.
Personalmente os la recomiendo muchísimo, ya que es bastante efectiva y la mejora se produce en cuestión de poco tiempo, ya que, como sabéis, las mascarillas faciales no se usan todos los días.