No siempre alcanzar la madurez nos libera de la aparición de los molestos granitos, a veces incluso sin haberlos padecido durante la juventud. Las causas que provocan su irrupción pasada la treintena son diversas: cambios hormonales, uso de cremas inadecuadas, el consumo de tabaco, los cambios de hábitos sociales y laborales o el embarazo tardío.
Para encontrar una solución a los problemas de la piel grasa debemos revisar nuestra cosmética diaria para incluir en la misma productos libres de aceite, limpiar nuestra epidermis con texturas acuosas o tipo gel y tonificarnos con agua micelar.
Haciendo uso de cremas hidratantes para pieles mixtas y mascarillas purificantes conseguiremos un cutis sin imperfecciones. Podremos disminuir el sebo usando productos que tengan en su fórmula ácido salicílico.
Además, el hecho de sufrir acné no debe implicar nunca descuidar el fotoenvejecimiento y las arrugas. Es ideal procurar que las cremas antiedad que utilicemos estén también indicadas para nuestra patología específica.
Para el tratamiento de la piel grasa os podemos recomendar lo siguiente:
- Crema hidratante Clean-Ac de Avène.
- Stick para secar los granitos Prue Active Roll-On de Garnier.
- Loción para el ancé Keracnyl PP de Ducray.
- Corrector de imperfecciones Agereset de Deborah.
- Tratamiento Lifting para cuello y escote de Collistar.
- Agua Micelar de Bioderma.
- Loción Tonificante de Be+.
Creándonos una rutina con cualquiera de los productos mencionados (o una combinación adecuada) conseguiremos embellecer y tratar al mismo tiempo, además de tapar las imperfecciones y secar los granitos hasta hacerlos desaparecer.
Imagen: blogspot
Fuente: elle