Siempre solemos decir que nuestro organismo necesita consumir frutas y verduras diariamente, ya que contiene muchas vitaminas y minerales que nuestro cuerpo necesita a diario. Es más, siempre solemos decir las propiedades y los beneficios que obtenemos al consumir estos alimentos, lo cual es muy bueno.
Pues bien, hoy vamos a hacer algo distinto, y es que vamos a ver que le sucedería a nuestro organismo si no consumiésemos frutas y verduras a diario, no os lo perdáis.
Reducción de defensas del organismo
Si no consumimos frutas y verduras, las defensas de nuestro organismo se verán muy reducidas, ya que la gran mayoría de los antioxidantes se encuentra en estos alimentos que ya hemos nombrado. Pero no es solo eso, ya que muchos micronutrientes se encuentran en muchísimas frutas y verduras, por lo cual nuestro sistema inmune nos fallaría a diario.
Nos quedaríamos sin vitamina C
Como bien dice el rótulo, si no consumiéramos frutas y verduras nuestro organismo se quedaría sin vitamina C, y ya sabéis lo importante que es para nuestro cuerpo.
La carencia de vitamina C puede originar defensas muy bajas, problemas de coagulación y anemia, entre otras enfermedades.
Problemas cardiovasculares
La fruta y la verdura nos ayuda a aportar potasio y contenido acuoso a nuestra dieta, que son dos elementos muy importantes para prevenir algunas enfermedades como, por ejemplo, la hipertensión. Si no las consumimos tendremos más riesgos de padecer un infarto al corazón.
No consumiríamos la cantidad de fibra adecuada
El hecho de no consumir estos dos alimentos de los que estamos hablando, supone el no consumir la fibra adecuada cada día, por lo que podríamos tener problemas tanto intestinales como digestivos como, por ejemplo, estreñimiento severo.
Seremos menos atractivos
Queramos que no, las frutas y las verduras tienen muchísimos nutrientes que nuestra piel necesita para estar radiante, cosa que no tienen los fritos y la comida basura, sino todo lo contrario. Es por eso por lo que si no consumimos frutas y verduras iremos perdiendo poco a poco nuestro atractivo físico.