Por norma general, cuando pensamos en el desayuno se nos viene a la mente el café, un sándwich o similar y consabido zumo de naranja. Centrándonos en este último, hoy os vengo a ‘descubrir’ que no es cierto que los zumos de naranja recién exprimidos pierdan contenido de vitamina C.
Existe la falsa creencia de que hay que beberse el zumo de naranja recién exprimido en muy poco tiempo pues, de lo contrario, su contenido en vitamina C será escaso. Nada más lejos de la realidad, los estudios de la doctora Patricia Murphy publicados en la revista Journal of the American Dietetic Association y la revisión publicada este mismo año en la Revista Española de Nutrición Humana y Dietética, dejan patente que los zumos de naranja conservan la vitamina C de esta fruta durante doce horas. De hecho, para que el zumo perdiera la vitamina C, debería estar sometido a temperaturas de 120ºC… algo que ninguna vamos a hacer en nuestro vida.
Es cierto que la vitamina C de la naranja exprimida, al entrar en contacto con la atmósfera, se transforma en ácido dehidroascórbico, pero éste sigue teniendo las mismas propiedades que la vitamina C. Vamos, que nos podemos tomar el zumo sin prisas, que no perdemos calidad del mismo… aunque cuanto más tiempo pase más fuerte (ácido) estará, de eso no hay duda.
Teniendo esto claro, tampoco podemos olvidar que las naranjas no son la única fuente de vitamina C que tenemos a nuestro alcanza y, además, estas frutas no sólo contienen esta vitamina. Tomar un exceso de zumo de naranja, dados los azúcares naturales de esta fruta, puede provocarnos en el futuro padecer de diabetes o exceso de peso. Así que, como todo en esta vida, hay que consumirlo con moderación.
Foto | michelle@TNS