La máscara de pestañas es un imprescindible para todas las mujeres, sobre todo para las que tienen las pestañas rectas y sin vida. Pero claro, seguro que muchas veces has cogido la máscara de pestañas del cajón, la has abierto, te la has aplicado y, ¡tachán! te has llenado las pestañas de grumos y el maquillaje de ojos ha quedado mal. Pues bien, ¿Qué debemos hacer en estos casos para no tener que desmaquillarnos completamente el ojo? Ahora lo vemos.
Lo primero que debéis saber es que no debéis poner más máscara de pestañas encima de los grumos. He visto a muchas chicas que, a pesar de tener grumos, han metido el aplicador dentro de nuevo y se han vuelto a echar más, lo cual queda espantosamente mal, ya que lo único que conseguiremos así es tener más grumos por todas las pestañas.
Para quitarnos los grumos necesitamos un peine especial para pestañas, ya que así podremos separarlas y quitar los grumos con mucho cuidado, que no queremos que se pase al párpado y nos estropee el look. Eso sí, si tienes tiempo, os recomiendo pasar un papel por las pestañas, eliminar toda la máscara y volver a hacer todo el proceso, pero solo si tenéis tiempo, ya que necesitaréis retocaros las sombras de ojos.
Una cosa que os recomiendo es que antes de aplicaros la máscara de pestañas uséis un rizador, ya que así las separaremos y las curvaremos un poco más.
Por último, os aconsejo que agitéis bien la máscara antes de usarla, al igual que también os recomiendo que mováis el cepillo en el interior varias veces para que coja bastante producto y suelte los posibles grumos.