Los ojos de Guadalix de la Sierra son los ojos de Gran Hermano, que esta noche vuelve a la carga en Telecinco de la mano de la imperecedera Mercedes Milá, en una noche de debut donde el rey de los realities tendrá que competir con otro grande de la televisión de los últimos meses, ‘Tu cara me suena’.
El programa de Antena 3 llega también a su final y Telecinco intentará frenar al líder de audiencia de las últimas semanas con su clásico de los clásicos y es que ya han pasado 14 años desde que se estrenara en España este formato televisivo que nos trajo todo tipo de experiencias a la televisión del nuevo milenio.
Aunque en cada edición los creativos de la productora y la cadena de televisión han intentado superarse, lo cierto es que en muchas de estas ocasiones la historia es la misma solo que rizando el rizo. Milá vestida de fallera alternativa, un cura ‘salidillo’, algún toque gay, una marquesa venida a menos… todo parece válido para intentar enganchar a un público que ya no se escandaliza de nada y mucho menos de los famosos ‘edredonings’.
El hambre, como cada año, sacará las malas pulgas de los concursantes de Gran Hermano; la cacareada sobredimensión de las relaciones nos devolverá a unos personajes en ocasiones demasiado intensos; y el paso del tiempo deberá ser compensado con un poco más de imaginación para un país sumido en la más profunda de las crisis y que no tiene el cuerpo p’a farolillos.
Por si fuera poco, el ‘holding’ en el que se ha convertido Mediaset intentará rentabilizar su producto estrella con raciones hasta el empacho a través de Telecinco, Siete y Nueve, de los múltiples ‘Sálvames’, los tertulianos de AR y debates y más debates… en fin, que prometen cinco horas de directo más los flecos… ¡que dios nos coja confesados…! o mejor dejamos el confesionario tranquilo.
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