¿Quién es Alix Grès? Un nombre mítico, una modista de fama e influencia internacional… y un vestido: vaporoso, sensacional, con un movimiento distintivo, una deslumbrante calidad griega y un corte magistral cuyo secreto nunca nadie pudo descifrar. Pero sobre todo con un toque singular, el que cautivó a mujeres de todo el mundo, desde Marlene Dietrich a Greta Garbo.
París ofreció la primera retrospectiva íntegramente dedicada a la gran Madame Grès, una mujer con un talento sorprendente. Hasta el pasado 24 de julio se pudieron ver en el Museo Bourdelle 250 vestidos y 2.900 dibujos milagrosamente descubiertos gracias a la generosidad de Pierre Bergé.
Para esta exposición, Tilda Swinton ha reinterpretado el estilo, la esencia, la elegancia atemporal y la discreta solemnidad del universo de Madame Grès. Algo que requería una actriz tan monumental como ella, de atractivo etéreo y belleza poco común capaz de transmitir la modernidad de una diseñadora que ha aguantado la prueba de los años con una dignidad sorprendente.
Tilda Swinton es una mujer de la moda, de una moda inteligente y respetuosa que revela su carácter con la intención consciente de hacerlo. A menudo somos testigos de esto sobre la alfombra roja, cuando aparece con ropa andrógina o un impecable esmoquin. También cuando rinde tributo a diseños atrevidos de Hussein Chalayan, Viktor & Rolf o Raf Simons para Jil Sander, que la mayoría de las estrellas no se atreven a llevar bajo los focos.
Al igual que la diseñadora, Swinton prefiere el silencio a las entrevistas fútiles, y cultivar su diferencia. Y esta parece haber sido también la intención de Grès quien, durante su dilatada carrera de 60 años, sólo pensó en el trabajo. Al margen de cualquier tendencia, despreciando el sentido del tiempo, siguió con fervor el arte de la costura, una habilidad que juraba no poseer.
Hoy, esta pionera del minimalismo es un ídolo entre los diseñadores, incluidos Azzedine Alaïa y Yohji Yamamoto. Quizá porque fue sólo ella la que tuvo la mágica capacidad de crear vestidos nada menos que angelicales.