En esta época del año donde tenemos que ocuparnos de la casa, el trabajo, los niños, los regalos de Navidad, las fiestas, nuestra piel se ve más apagada, como os vengo diciendo últimamente, algo que no debemos permitir, ya que nuestra piel es nuestro reflejo y dice mucho de nosotras, además de que es bueno cuidar nuestra piel. Pues bien, por este motivo, hoy he decidido volver a sacar mis remedios caseros para enseñaros un tónico que os encantará.
El ingrediente principal de este tónico es el agua de rosas, y eso es lo que hace que sea tan especial. El agua de rosas podemos comprarlo o hacerlo nosotras mismas (que es lo que os recomiendo hacer, ya que es mucho más natural).
Después de conseguir el agua de rosas, lo que tenemos que hacer es preparar una infusión con perejil picado, hojas de menta y tres rodajitas de pepino. Una vez tengamos hecha esta infusión, la mezclamos con el agua de rosas y la metemos en la nevera durante varias horas para que el tónico se ponga fresco.
Y eso es todo lo que tenemos que hacer para poder tener un tónico económico y bueno que nos ayudará a hacer que nuestra piel vuelva a estar iluminada como si no tuviésemos preocupaciones.
Personalmente os recomiendo que uséis el tónico por la mañana y por la noche, cuando os levantéis y cuando os desmaquilléis, así notaréis la piel fresquita y os dejará una sensación agradable.
¿Qué os parece mi tónico casero? ¿Lo probaréis? ¡Espero vuestros comentarios!