Debido al día a día que llevamos cada semana, es normal que nos aparezcan ojeras, sobre todo cuando llegamos al jueves o al viernes, ya que, normalmente, después del descanso del fin de semana, el lunes solemos estar radiantes. Pues bien, como a ninguna de nosotras nos gusta ir con ojeras (aunque pongamos maquillaje encima), hoy traigo unos consejos para reducir esas ojeras que tanto nos molestan.
Infusión de té caliente
Uno de los remedios más conocidos es el de la infusión de té caliente y es que tan solo tenemos que preparar una infusión de té (la que sea, podemos usar una que no nos guste mucho para así acabarla), empapar un algodón en esa infusión y dejar que nuestro ojo se empape de té. Tras 15 minutos debemos retirar el algodón y poner otro si creemos que es necesario, ya depende de lo oscura que sea la ojera.
Agua fría
Otro de los remedios populares que existen es el de lavar varias veces al día el ojo con agua muy fría. Esto es complicado hacerlo durante el día, para que vamos a mentirnos, ya que normalmente llevamos maquillaje, pero podemos hacerlo a lo largo de la tarde y la noche. Eso sí, pasaréis un poco de frío en estas fechas.
Frota con tus manos
El último consejo es todo lo contrario al anterior, y es que tenemos que aplicar calor en la ojera para que disminuya, pero no cualquier calor, no, sino que solo debemos usar el calor corporal, me explico. Para este remedio tenemos que frotarnos las manos durante un rato y luego colocarlas en las ojeras, siempre sin apretar.
Y estos son los remedios caseros que yo conozco, ¿Conoces tú alguno más?