Así queda reflejado en el estudio de dos investigadores de la Universidad de Glasgow (Escocia) que ha sido publicado en la revista The Lancet Diabetes & Endocrinology.
Y es que, el alto contenido de azúcar que incorporan estos zumos de frutas los equiparaba a la de cualquier refresco o bebida carbonatada. Por ello, se recomienda limitar su consumo, al igual que sucede con los alimentos poco saludables.
Además, los investigadores solicitan a las diferentes marcas de zumos de frutas, que informen de manera exhaustiva a los consumidores a través de los datos de los bricks de sus zumos de los componentes de los mismos.
“Existe una percepción errónea al respecto de que los zumos de frutas envasados y los batidos son alternativas bajas en azúcar con respecto a las bebidas endulzadas con azúcar”, afirma Jason Gill, profesor del Instituto de Ciencias Médicas y Cardiovasculares de la Universidad de Glasglow.
Así que ya sabéis, no es lo mismo beber un vaso de zumo de fruta que tomarnos la pieza de fruta en sí. El primero contiene más azúcar que la fruta natural y no contiene la fibra de la esta última, con lo que básicamente nos limitamos a beber agua con azúcar y sabores artificiales.
¿De verdad queremos eso?
Imagen: abc